Se buscan: mujeres con mentes verdes, que se preocupen, ocupen, cuiden y atrevan

Women’s participation accelerates environmental decision-making.

CEOs, emprendedoras, ingenieras, gerentes, mercadólogas… el mundo necesita una red sólida y fuerte de mujeres con mentes verdes y estratégicas. Para que podamos hacer frente al cambio climático, el sector industrial necesita transformar su suministro de energía, y está demostrado que la participación de las mujeres acelera la toma de decisiones ambientales.

El sector industrial requiere más mujeres con habilidades y mentes verdes, mujeres que sepan que cuidar* y preocuparse es una fortaleza, no una debilidad.

*Escribimos este artículo originalmente en inglés, donde usamos el extendido significado del verbo “to care”, que va más allá de cuidar, sino que implica dar importancia y sentir interés por algo, atender seriamente algo, preocuparse y ocuparse. Lo explicaremos más adelante.   

Cuidar y preocuparse significa pensar estratégicamente para planificar el futuro, ser conscientes de las necesidades a nuestro alrededor, estar conscientes de los recursos que tenemos y cómo gestionarlos. Cuidar también significa ser creativa, encontrar soluciones y perseguir con pasión los proyectos que sabemos mejorarán nuestras vidas.

A lo largo de la historia de la humanidad, el cuidado (ocuparse de los otros) se ha delegado a las mujeres como un trabajo no remunerado, no reconocido e infravalorado. Se convirtió en un aspecto indeseable que definió las trayectorias profesionales de las mujeres, normalmente en puestos subordinados y de servicio. Pero ahora el mundo necesita líderes que cuiden y se preocupen por el futuro, que piensen en los otros… y a las mujeres, esto les importa.

Cuidados verdes, decisiones verdes

Foto de Christina @ wocintechchat.com en Unsplash

«Cuidar» trasciende el discurso antiquísimo de que las mujeres lo hacen por tener un «don» natural. Se trata de un conjunto de habilidades útiles para tomar decisiones: es la capacidad de supervisar, gestionar, vigilar, preocuparse y ocuparse, y hacerlo atentamente con responsabilidad y juiciosamente.

Todas son habilidades interpersonales necesarias para crear una red de personas empoderadas que puedan impulsar la transición energética que la sociedad necesita para hacer frente al cambio climático y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Necesitamos que más mujeres den estos pasos. Ya se ha demostrado que las mujeres líderes son más proclives a apoyar la acción por el clima y las decisiones en materia de sostenibilidad.

A nivel mundial, los países con una mayor proporción de mujeres en sus parlamentos son más propensos a ratificar tratados ambientales y a adoptar políticas frente al cambio climático. El mismo comportamiento se repite en el sector privado. Según un estudio de Bloomberg NEF y de la Sasakawa Peace Foundation, las empresas con una mayor proporción de mujeres en sus juntas directivas son más propensas a mejorar la eficiencia energética, reducir el impacto ambiental de sus compañías e invertir en energías renovables.

Las mujeres desempeñan un papel clave como promotoras de un enfoque sostenible en sus lugares de trabajo. El liderazgo femenino suele orientarse a largo plazo, lo que ayuda a tomar decisiones para abordar problemas como el gasto de energía y la transición a energías renovables, según un estudio realizado por la Universidad de Urbino (Italia).

La suficiencia y eficiencia energéticas, así como la integración de fuentes renovables de energía son tres procesos que las mujeres pueden liderar en el mundo empresarial.

Se requieren agallas para ser verdaderamente sostenible

El liderazgo femenino puede llevar la revolución verde a un nivel más profundo: a la sala de máquinas de la fábrica, las entrañas de cualquier empresa. Utilizar fuentes renovables de energía desde el origen para fabricar productos con una baja huella de carbono u ofrecer servicios limpios debería ser afín a la propia naturaleza de los negocios. Convencionalmente, los responsables de la industria no se han atrevido a alejarse de los combustibles fósiles en las distintas fases de producción. Aparentemente, la opción tradicional es suficientemente fiable, eficiente y barata.

Sin embargo, el cambio climático y la crisis geopolítica han demostrado lo contrario. Además, el desarrollo de tecnologías limpias está lo suficientemente maduro como para competir con las opciones altamente contaminantes. Puede que el lobby de las energías renovables no sea tan poderoso y agresivo como el de los combustibles fósiles, y que los líderes aún no confíen en abandonar el gas, el petróleo o el carbón, pero recordemos que el 70% del consumo mundial de energía final en el sector industrial se destina a la generación de calor, y el 95% se cubre quemando combustibles fósiles. Nosotros, como humanidad, debemos preocuparnos por estos datos. ¿Y si las mujeres lo cambiamos?

Existe una amplia gama de tecnologías de calor solar que se complementan y sincronizan con otras fuentes de energía renovables para convertirse en el dream team del calor limpio para usuarios de casi todos los sectores industriales: alimentos y bebidas, químico, farmacéutico, automotriz, minero, etc. Las opciones van desde colectores de plástico o calentadores de aire que alcanzan las temperaturas necesarias para los procesos de secado en la agroindustria, pasando por colectores solares de tubos evacuados o de placa plana de alta eficiencia que combinados con bombas de calor suministran de forma fiable hasta 90 °C para diversos procesos, hasta sistemas de concentración solar que suministran calor por encima de 350 °C.

German brewery with solar thermal collectors from AKOTEC on the facade. Picture from Enersolve.
German brewery with solar thermal collectors from AKOTEC on the facade. Picture from Enersolve.

El cambio al relativamente desconocido calor solar puede parecer aterrador y arriesgado. Pero si hay que tener agallas, las mujeres líderes que se preocupan pueden ser las que se ocupen y se atrevan a cambiar. Alexandra Sutu de Solar Heat Europe , es una de las líderes femeninas del sector solar térmico que presiona por un mejor marco regulatorio para las tecnologías de calentamiento solar en la Unión Europea. Katrin Sprenger es la CEO de la empresa alemana AKOTEC, líder en la fabricación de colectores solares térmicos. Marisol Oropeza es la fundadora de Heat Changers, una iniciativa internacional de concienciación sobre las tecnologías de calor solar, su confiabilidad y potencial para usuarios residenciales, comerciales e industriales. Tómate 17 minutos para escuchar lo que tienen estas mujeres tienen que decir sobre la descarbonización de la industria con energía solar.

¿Eres una de las mujeres líderes del sector industrial que se atreverá a convertirse en una Heat Changer y a utilizar el calor solar en su fábrica? Escríbenos y juntas podremos definir cómo llevar tus esfuerzos de sostenibilidad al siguiente nivel. Hay muchas personas expertas en la industria de la energía solar que estarán más que felices de conectarse con líderes del lado de la demanda para diseñar soluciones a la medida.

Cultivando una red verde

Foto de Nick Fewings en Unsplash

A pesar de que las mujeres somos la mitad de la población mundial, sólo un tercio forma parte de la mano de obra en el sector de las energías renovables, según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA). De acuerdo con IRENA hay algunas razones que explican esta situación: en primer lugar, existen barreras culturales y sociales basadas en la percepción de los roles de género que pueden apartar a las niñas de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemátcias (STEM: Science, Technology, Engineering and Mathematics) desde una edad temprana. Además, la falta de flexibilidad en el lugar de trabajo puede hacer que las mujeres se topen con el techo de cristal y, por último, la falta de mentores.

Sin embargo, hay datos que respaldan la necesidad de incorporar a más mujeres a la toma de decisiones. Para que se produzcan los cambios necesarios en las empresas hacia las energías renovables, necesitamos mujeres con conocimientos STEM, pero también CEOs convencidas de los beneficios de estas decisiones, mujeres especialistas en marketing, ventas, administración… todas ellas pueden actuar como mentoras y contribuir colectivamente al fortalecimiento de una red verde.

El futuro surgirá de las mentes verdes de las mujeres que realmente se preocupan, ocupan, cuidan y atreven.

¡Comparte el artículo con una mujer que se preocupa y está marcando la diferencia!

Autora: Laura Yaniz Estrada, Consultora de Comunicación.

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